Estamos en un momento del año en el que será buena la meditación y la retirada para alcanzar la sabiduría ancestral, momento excelente para parar y adentrarnos en la naturaleza y bañarnos con el entorno en un disfrutar del momento presente, del ahora.
A menudo pensamos en lo que alcanzaremos a lo largo de nuestra vida, que clase de éxito o fracaso y hasta donde viviremos con salud y felicidad, pero esto nos causa ansiedad si nos vemos bloqueados o vemos que el éxito tarda en llegar a nuestra vida.
La naturaleza nos hace imbuirnos en nuestra propia realidad, el tan nombrado árbol de la vida nos da una lección magistral sobre lo que es nuestra existencia y nuestra espiritualidad, son tres dimensiones que nos muestra claramente, comenzando por el tronco que simboliza todo lo material, la segunda dimensión son sus raíces secretas ocultas en la tierra, nos ofrece toda la sabiduría de la madre tierra y la tercera dimensión son sus ramas que miran al cielo las cuales miran más allá de lo puramente humano.
Entonces no solo limpiemos y carguemos nuestros corazones con estas paradas y reflexiones, hagamoslo también con nuestros espacios:
- La depuración y transmutación de la energía negativa de la propia casa.
- La disolución y transmutación de la energía discordante de todos los miembros de la casa.
- La protección energética frente a personas y situaciones que ingresen al hogar y de corresponder, la transmutación de estas energías que pudieran estar afectando a sus ocupantes.
- Un estudio radiestésico profundo de las posibles radiaciones naturales y artificiales que pueden estar perturbando, y de ser necesario la consulta con especialistas, sin descartar el uso de aparatos de última generación.
Buenas tras haber analizado lo que has compartido en tu blog, pienso que una silla realmente puede hacer la diferencia. Acabo de leer un artículo aquí: http://tinyurl.com/q4f852t en donde casualmente platican acerca del tema. Sigue como vas.
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Excelente!
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